CARACTERÍSTICAS
GENERALES DE LOS SISTEMAS E IDEAS PARTICULARES DE LOS SISTEMAS
Un sistema
es un conjunto de elementos o componentes relacionados por alguna forma de
interacción o interdependencia, guiados por un objetivo en común. Es necesario
comprender y asimilar esta definición, ya que, si no logramos visualizar un
enfoque claro de éste, que como tal hay una relación existente entre sus
componentes, simplemente no podremos entender qué es un sistema, para esto es
necesario conocer cuáles son aquellas características generales y las ideas
particulares de los sistemas para poder identificarlos y diseñarlos. Citaré la
definición de Von Bertalanffy, la cual define al sistema como un conjunto de
unidades recíprocamente relacionadas.
Partiendo de
esta definición podemos conocer las características generales de los sistemas.
Si mencionamos que un sistema es un conjunto de elementos, esa es la primera
característica de los sistemas, que están conformados por elementos, los cuales
podemos definirlos como los componentes de cada sistema y que estos a su vez
pueden dividirse dando paso a los subsistemas. Es necesario mencionar que los
elementos pueden ser vivientes o no vivientes, pero en la mayoría de los
sistemas actuales son agregados ambos. Los elementos del sistema al estar
recíprocamente relacionados definen una distribución que trata siempre de
alcanzar un propósito u objetivo, esto nos permite encontrar otra
característica de los sistemas; ya que todo sistema tiene uno o varios
propósitos u objetivos. Existen dos tipos de elementos en los sistemas, los que
entran al sistema llamados elementos de entradas, y los que lo dejan son
llamados elementos de salidas o resultados.
Los elementos
de entrada en un sistema organizado sufren un cambio a elementos de salida,
gracias al proceso de conversión, esta característica la poseen todos los
sistemas organizados y este proceso generalmente agregan valor y utilidad a los
elementos de entrada, al convertirse en salidas; por ende, si el proceso reduce
el valor o utilidad en el sistema, éste ocasionará consecuencias inevitables
como costos e impedimentos.
Según Von
Bertalanffy una de las características principales de los sistemas es que éstos
son globales o totales, es decir, una acción que produzca cambio en una de
las unidades o elementos del sistema, muy probablemente producirá cambios en
todas las demás unidades de éste. En otras palabras, cualquier estimulo en
cualquier unidad del sistema afectará a todas las demás unidades debido a la
relación existente entre ellas. Por eso si el proceso de conversión reduce el
valor o la utilidad en los elementos de entrada, por consecuente se verán
afectados los elementos de salida.
Como he
mencionado los sistemas poseen elementos de entradas y recursos. La diferencia
entre entradas y recursos es mínima, y depende sólo del punto de vista y
circunstancia. Las entradas se convertirán en recursos cuando se conviertan en
un elemento activo dentro del proceso. Es necesario saber identificar las entradas
y recursos de un sistema y sobre todo que estén bajo control para alcanzar los
objetivos, para llegar a convertirse en elementos de salidas. Las salidas son
los resultados del proceso de conversión del sistema y se cuentan como
resultados, éxitos o beneficios.
Para que todo
este proceso funcione y como tal pueda funcionar el sistema integralmente, es
necesario considerar el medio, característica que nos permite conocer los
límites del sistema y determinar cuáles sistemas se encuentran bajo control de
quienes toman las decisiones, y cuáles deben dejarse fuera considerando las
interacciones con el medio. El límite de un sistema es todo lo que forma parte
del sistema, objeto de estudio, y todo lo que pertenece a él. Se considera que
el entorno del sistema es todo lo que influye sobre éste de una manera directa
o indirecta, a corto o largo plazo, con mayor o menor intensidad, sin que el
sistema pueda impedir o evitar que se den esas influencias. Debido a esto los
sistemas poseen la característica de Homeóstasis, la cual nos permite saber su
nivel de repuesta y de adaptación al contexto. Éste es el nivel de adaptación
permanente del sistema o su tendencia a la supervivencia dinámica.
Claro
está que los sistemas inanimados o inertes carecen de un propósito
evidente. Estos adquieren un propósito o función especifico, cuando entran en
relación con otros subsistemas en el contexto de un sistema más
grande. Por tanto, las conexiones entre subsistemas y el sistema total,
son de considerable importancia en el estudio de sistemas. Por esta razón
Bertalanffy creía firmemente que los sistemas también poseen Holismo o
Sinergia; característica que permite que los procesos que se dan al interior de
cada uno de los componentes del sistema se orientan hacia un resultado total.
Integra las partes en torno de un producto o de un objetivo.
Para
lograr este campo de acción de la sinergia en los sistemas, subsistemas, y sus
elementos, se necesitan estar dotados de atributos o propiedades, estos
atributos pueden ser “cuantitativos” o “cualitativos”. Esta diferenciación
determina el enfoque a utilizarse para medirlos. Los atributos es una
característica más de los sistemas, pero como tal al ser un todo organizado es
necesario considerar la característica de complejidad de los sistemas, ya que
la complejidad define el grado de relación e interacción entre los elementos o
subsistemas. Los sistemas vivientes son sistemas de complejidad organizada, en
tanto que los sistemas no vivientes muestran propiedades ya sea de simplicidad
organizada o complejidad no organizada. He aquí la importancia de conocer
detalladamente las características de los sistemas, para conocer sus
propósitos, funciones, atributos, estructura y su similitud.
Si
hablamos de los propósitos, funciones y atributos de los sistemas es de gran
importancia que estos se caractericen por identificar las metas y objetivos,
esto es trascendental para comprender y diseñar correctamente los sistemas. En
sistemas orientados a objetivos, se organiza el proceso de conversión alrededor
del concepto de componentes, programas o misiones, el cual consiste de
elementos compatibles reunidos para trabajar hacia un objetivo definido y de
esta forma lograr un trabajo armónico de todos sus elementos. La jerarquía
representa el hecho de que los sistemas pueden ordenarse de acuerdo con varios
criterios, uno de los cuales es la complejidad en incremento de la función de
sus componentes. En otras palabras, la jerarquía del sistema hace referencia a
que todo sistema cuenta con un determinado número de subsistemas, los cuales se
organizan de acuerdo con su nivel, desde el más simple al más
complejo.
Es de vital
importancia saber que los sistemas y sus elementos cambian de manera encausada
al tiempo y esto se conoce como estado. El estado de un sistema se define
por las propiedades que muestran sus elementos en un punto en el tiempo. La
condición de un sistema está dada por el valor de los atributos que lo
caracterizan. Los cambios de un estado a otro por los que pasan los elementos
del sistema da surgimiento a flujos, los cuales se definen en términos de tasas
de cambio del valor de los atributos del sistema, por ende, la conducta de un
sistema puede interpretarse como cambios en los estados de sistema sobre el
tiempo.
Bertalanffy
analizó todas estas características de los sistemas y precisó que, debido a los
estados y flujos del sistema, determinaba que un sistema sufre la perdida de
una cantidad de energía en los cambios que ocurrían, nombrando a esta
característica como entropía.
Esta propiedad textualmente dice: Todos los
sistemas tienden a moverse hacia estados de desorganización y a desintegrarse.
La entropía es una propiedad de todo sistema, tanto cerrado como abierto;
conduce a la muerte del sistema, la entropía termina por imponerse y
desintegrar al sistema en sus elementos constitutivo. Por esta razón es
necesario mantener un equilibrio dentro del sistema como lo mencionamos
anteriormente con la característica de la Homeóstasis, tratar de organizar el
sistema y que exista un autocontrol entre sus elementos, harán del sistema un
sistema total o integral trabajando siempre en sinergia.
Sin
duda alguna el diseño de sistemas podría tornarse a algo complejo cuando no se
conocen sus características. Las características vistas en este ensayo nos
sirven para diseñar eficientemente un sistema o por lo menos conocer cómo se
caracterizan los sistemas; ahora bien, es necesario también conocer cuáles son
aquellas ideas particulares sobre los sistemas para tener un enfoque más
holístico al momento de diseñar un sistema.
Una
de las ideas particulares sobre los sistemas es utilizar el lenguaje de las
matemáticas al momento de diseñarse, ya que este lenguaje se enfoca solamente a
las características estructurales de una situación, es decir, puede darse que
existan dos sistemas idénticos, si las estructuras matemáticas son similares,
pero el simple hecho de que estas no sean similares puede cambiar radicalmente
el contexto de los sistemas.
Esta
idea lo que busca de alguna u otra forma es la necesidad de crear un lenguaje
de orden superior o elevado para estudiar e interpretar las proposiciones
hechas por un lenguaje de bajo orden. Lo que se pretende es ejercer un control
sobre un sistema de cierto nivel dado y por ende debe existir un sistema
con un orden de lógica más elevado para ejercer dicha regulación y en forma
correspondiente, un lenguaje o código de un orden más elevado, cuando el
sistema de nivel inferior ejerza sus decisiones o mandatos será regulado por el
sistema de orden superior. Esta idea establece prácticamente la creación de
jerarquías de control y reglamento, pero con un lenguaje independiente de la
naturaleza especifica de los sistemas.
Básicamente
esta idea particular sobre los sistemas consiste en un grupo integrado de
conceptos descriptivos, explicativos y predictivos, diseñados para probar la
naturaleza de una amplia variedad de sistemas e interacciones entre sistemas y
para proporcionar un marco de referencia para el extenso análisis de la
conducta sistemática.
Los
sistemas a cada nivel tienen componentes del nivel inferior y como en todas las
jerarquías apropiadas, se encuentran componentes del nivel superior. El
estudiar los sistemas vivientes tiene como propósito producir una descripción
de estructura y proceso vivientes, en términos de entrada y salida, flujos a
través de los sistemas, estados estables y retro alimentadores, que aclararán y
unificarán los hechos de la vida.
Es
así como el hombre ha buscado obtener un pensamiento sistémico que le permita
entender y enfrentar los retos del día a día y que principalmente tenga la
capacidad y los conocimientos para analizar las variables de cualquier
situación anticipando su curso futuro en el tiempo, que posea la habilidad de
dar una respuesta coherente que le permia tener éxito y no elegir una respuesta
al azar y principalmente que este abierto para adaptarse a la corrección y al
aprendizaje de este mundo complejo.
El
conocer las características generales e ideas particulares de los sistemas,
abre un panorama muy distinto a lo que el ser humano ordinario sabe. Estos
conocimientos son de gran importancia para diseñar un sistema, pero
principalmente obtener un pensamiento o enfoque sistémico para enfrentar un
mundo totalmente globalizado con una revolución que avanza día con día.
Fuentes
bibliográficas:
Teoría general
de sistemas.
John P. Van
Gigch.
Editorial
trillas, Primera edición.
Págs. 26 a 29
y 70 a 80.
La teoría
general de sistemas.
Von
Bertalanffy, L.
Editorial Fondo
de cultura económica.
Primera
edición, México 1998.
Págs. 20 a 24.
Teoría general
de sistemas aplicada a la solución integral de problemas.
Emilio Latorre
Estrada.
Editorial
Universidad del valle.
Págs. 34-37